Cádiz dispone de dos calles llamadas Rosario. En las dos he tenido el orgullo de poder vivir. La calle Rosario a secas, que va desde la plaza de San Francisco a la de San Agustín y, Rosario Cepeda, la calle de la que nos ocupamos hoy.
Como la mayoría de las calles de nuestra ciudad, Rosario no siempre se llamó así. Durante un tiempo tuvo dos nombres: desde Benjumeda hasta Sacramento se llamó Los Blancos y desde Sacramento a Hospital de Mujeres su nombre era Cuna, ya que en su día existía una casa de expósitos llamada María del Mar.
En torno a la mencionada casa de expósitos es curiosa la historia de José Cándido, un niño que fue depositado allí el 30 de noviembre de 1734. Cándido se convirtió con el tiempo en un célebre torero que, sin embargo, encontró la muerte en la plaza de toros…
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